Existen muchas historias de fantasmas alrededor de esta hermosa ciudad pero nosotras queremos hacer enfasis en el Museo Cementerio San Pedro.
A mi (Angela) me contaron una vez una historia de un señor llamado Alvaro que trabajaba en este cementerio como celador, el tenia un perro negro que siempre lo acompañaba en sus recorridos por el cementerio verificando que todo estuviera en orden.
Una noche don Alvaro y su perro fueron a hacer el recorrido habitual por los pasillos...
El perro de pronto se quedo atonito y se le notaba un tanto nervioso ya que estaba ladrando y a la vez chillaba, el celador al ver al perro tan asustado se dio vuelta y alumbro al lugar al que apunataban los alaridos del perro, pero no vio nada solo una de las estatuas del cementerio mas conocida como "El Angel del Silencio"...
El pobre perrito salio hullendo de alli hacia la puerta principal.
al dia siguiente al abrir las puertas pàra el ingreso de las personas el perrito salio corriendo lo mas rapido que pudo y nunca mas volvio.
